“Kama Muta”: la naturaleza de la emoción más conmovedora

El término Kama Muta esta formulado en el idioma sanscrito y podria traducirse de manera literal como “conmoverse” 

¡Hola! Hoy hablaremos acerca del Kama Muta, un término sánscrito que define aquel sentimiento de conmovernos a través del amor. La emoción más conmovedora e intensa que puede experimentar el ser humano. Del mismo modo y como siempre, haremos un repaso de la actualidad en el mundo de la Psicología.

¡Empezamos!

— Natalia Menéndez, Pol Bertran

¿En qué consiste el Kama Muta? 

Las emociones son un mundo abstracto y complejo, por lo que poner en palabras aquello que vivimos por dentro puede hacerse difícil. Esto sucede especialmente con aquellas emociones más intensas y abrumadoras.

Existe un estado que muchos de nosotros hemos podido experimentar alguna vez, una vivencia por la que nos sentimos profundamente conmovidos. Notamos una sensación de calidez dentro de nosotros, una mezcla de amor, orgullo y plenitud. Esta sensación tan desconocida y familiar a la vez ha sido estudiada por el profesor de antropología Alan Fiske, que lidera un equipo de trabajo compuesto por profesionales de la psicología en el Laboratorio Kama Muta de la Universidad de Oslo. El nombre del laboratorio es el mismo con el que se ha bautizado a este estado emocional tan curioso, ya que es su principal objeto de estudio e investigación.

De acuerdo con Fiske y sus colaboradores, el Kama Muta puede definirse como un sentimiento repentino de unidad, amor y pertenencia. Este puede aparecer en relación a una persona, una familia, un país, un Dios, un animal…

El término Kama Muta está formulado en el idioma sánscrito y podría traducirse de manera literal como “conmoverse”. No obstante, va más allá de la simple conmoción y de cualquier relación afectiva. Se trata de una emoción breve y profunda que tiene que ver con nuestra naturaleza social pero trasciende cualquier vínculo concreto.

Lo interesante de esta emoción es que tiene una naturaleza universal. Es una vivencia compartida por todos los seres humanos y se expresa y siente de manera común. De hecho, el equipo de Fiske matiza que el Kama Muta es una emoción que nunca surge en soledad. Siempre que aparece lo hace en un entorno con más personas alrededor. En las investigaciones antropológicas de Fiske, se hipotetiza que el Kama Muta podría ser un pegamento que conecta a las personas y les otorga compasión. En definitiva, podría ser aquello que da forma a nuestra esencia humana.

Una de las diferencias esenciales entre el Kama Muta y el amor tiene que ver con la duración. El amor es un sentimiento más duradero y estable en el tiempo. En cambio, el Kama Muta es un estado de muy breve duración. No obstante, sí que es cierto que para que podamos sentir Kama Muta debemos partir de un estado base de amor o afecto, ya sea este en clave romántica o en otras formas como puede ser la devoción religiosa. Como emoción, el Kama Muta reúne una serie de características:

Suele aparecer ante una situación que nos conecta con grandes niveles de amor o bondad.

Tiene una duración muy breve, menos de un minuto.

Siempre tiene una connotación positiva, aunque puede surgir en situaciones de tipo negativo. Esto explica cómo, en ocasiones, en los peores momentos puede salir la mejor versión de las personas.

Tal y como sucede con la mayoría de las emociones, va acompañada de determinados cambios a nivel fisiológico: ojos húmedos, piel de gallina, sensación de calor en el pecho…

Actúa como un catalizador en nuestras interacciones sociales, es de gran ayuda a la hora de formar conexiones profundas y hacer comunidad. Impulsa acciones de carácter prosocial, como ayudar a aquellas personas más vulnerables o desfavorecidas.

La cara oscura del Kama Muta ???

Hasta el momento, hemos hablado de todas las cuestiones positivas relacionadas con el Kama Muta. A priori, podría resultar extraño que un sentimiento tan vinculado con el afecto y la conexión pueda implicar alguna consecuencia indeseada. Lo cierto es que todo depende del contexto. Aunque por norma general el Kama Muta fomenta la solidaridad y la compasión, también ha sido un arma utilizada para manipular y movilizar a las masas hacia objetivos oscuros.

Los líderes más déspotas han empleado el potencial de este estado afectivo para manipular a las personas recurriendo a su faceta más emocional. El ejemplo más evidente lo encontramos en el ámbito de la política, donde muchos candidatos han alimentado la fantasía de unión y empatía hacia los votantes con el fin de alcanzar o mantener el poder. Así, las emociones fuertes son un medio útil para ganarse la confianza de grandes audiencias.

El problema puede surgir cuando quienes proyectan esta emoción lo hacen desde la hipocresía o la búsqueda de metas que ignoran el bienestar común. En estos casos hablamos de manipulación emocional, de forma que lo que más humanos nos hace puede acabar por desconectarnos y llevarnos a resultados fatídicos. Algunos autores han planteado la posibilidad de que este fenómeno emocional sea una explicación para los capítulos más negros de nuestra historia, como fue el caso del Holocausto.